Un lugar en el mundo... mágico, inmenso, soñador.
Así es Mar del Sur.
Ubicado a pocos kilómetros al sur de Mar del Plata, es un pueblito, pequeño, tranquilo, donde la paz y la naturaleza se encuentran en su máximo esplendor.
Callecitas de tierra, casas de una sola planta, grandes terrenos vacíos, arroyos, árboles y mar...
En verano, se ve colmado de personas que buscan disfrutar sus vacaciones en tranquilidad.
En invierno, su apariencia desolada invita a viajeros que buscan encontrarse con sus ideas y sentimientos.
Muchas historias nacen en este pueblo, un sinfin de amores, familias y anécdotas para contar y compartir, surgen en este increíble e inmenso pueblito de siete cuadras de largo, que desembocan en el mar...
Historias de inmigrantes que se instalaron allí para trabajar y formar sus familias; historias antiguas de veraneantes en el famoso Hotel Viejo; historias de personajes famosos, que llegan allí seguros de que el resto de veraneantes no los molestarán pidiendo autógrafos; historias de jóvenes que de niños fueron grandes amigos de verano y de grandes se enamoran, forman sus familias, y vuelven al pueblo. Vuelven con hijos, se encuentran a sus amigos, los hijos de unos son amigos de los hijos de los otros...
Y así, Mar del Sur es una gran familia, que crece... a la orilla del mar, bajo el cielo cubierto de gaviotas y sobre puentecitos de madera, que invitan a la reflexión, la amistad y los mates de la tarde. O porque no, a comer caramelos y alfajores...
